Intimos

Hay gente a la que podemos correr y hallar paz en medio del caos del mundo. En medio del ruido de la sociedad hay una voz que nos grita socorro como una alerta para refugiarnos en lugares, personas, ambientes, espacios capaces de ayudarnos a relajar y liberar la tensión en la que estamos. De ellos quiero hablarte en este texto.

Quiero describirlos como los amarillos que Albert Espinosa nos presenta, son capaces de cambiar nuestro entorno en solo unos pocos minutos de interacción. O como la gente vitamina de Marian Rojas “no tienes que fingir con ellos”, no hay necesidad de ponerte una careta para que ellos te acepten. Si no han leido el libro El mundo amarillo deben hacerlo, honestamente es un libro muy sanador, muy calido, se siente como si Albert te asiste durante el trayecto de lectura. Ni hablar de los libros de Marian Rojas, especialmente Encuentra tu persona vitamina y que les invito a leer encarecidamente.

Imagínate interactuar con alguien que tiene una escucha activa, oídos prestos y sin prejuicios para escucharte. Aquellos con quienes no necesitas esconder detalles dentro de la conversación por como te podrás sentir. Agreguémosle también el aspecto de que es una atención desinteresada, es decir, fuera de una amistad genuina no existen otros intereses.

De ese tipo de personas con las que puedes durar años para interactuar pero al volver a hacerlo la conversación se siente fresca y sin reproches. Muy parecido a las relaciones matrimoniales ¿quién no ha tenido un conflicto dentro de su relación amorosa? ¿O cuantos temas conflictivos no surgen dentro del día a día en la convivencia matrimonial? Pero siempre vuelven las aguas al cauce, porque la intimidad es tan profunda que detalles menores no la interrumpen.

Exacto, todos hemos tenido esos temas y controversias, la gran diferencia consiste en cómo nos enfrentamos a esos temas. Fíjate muy bien cómo reacciona tu pareja frente a una pequeña diferencia entre gustos y respóndete la pregunta. Así también con los amigos, los hermanos, lugares y espacios íntimos. Aunque hayan situaciones volvemos a ellos porque las diferencias no nos hacen indiferentes.

En mi mente novelera yo pensaba que lo más bonito de una relación era la etapa del noviazgo. Mientras que a medida que comparto más con mi pareja, ahora entre los roles y responsabilidades que el matrimonio implica, quiero confesar que nada es tan placentero como saber que puedo desnudarme delante de él sin sentirme juzgada, acusada o rechazada. Puedo sentirme yo misma, tan libre, tan plena y sobria delante de él. No solo hablo del cuerpo.

Esto sobrepasa al plano físico, ¿algo más maravilloso que saber qué eres pésimo en muchas cosas, que no eres perfecta y estás lejos de serlo, que cometes un montón de errores, pero aún así alguien elige amarte todas las mañanas? Les confieso que mientras más interactuo con Jay en situaciones simples y rutinarias más complicidad e intimidad desarrollo con el. Lo mismo con mi hermana, cada vez necesito menos capas, menos maquillaje delante de ella, puedo ser yo, completamente loca, libre y sincera.

Los amigos genuinos tienen la capacidad o resiliencia para enfrentar conflictos y volver a la esencia, porque no se trata de una interacción superficial sino ÍNTIMA. Podemos desnudarnos sin temer como puedan mirarnos. A la vez es como si podemos mostrarnos como héroes ante los demás, celebrar nuestros logros y hacer un espectáculo pero no delante de aquellos que nos conocen, precisamente porque realmente nos conocen.

Recuerdan por allá por el 2020 los tiempos de pandemia, muchos expertos e investigadores del tema consideran que la sociedad no es la misma después de una crisis como esa. ¿Ustedes se ponían mascarillas en sus propias casas o solo al salir al exterior?

Exacto, solo las usábamos al momento de salir porque entendíamos que el virus no estaba adentro sino en cualquier otro lugar.

Así que quiero motivarlos a que cada vez sean más selectivos. Escuché a alguien decir que muchas veces hay que cortar el árbol genealógico, y me gustaría ser muy cuidadosa al decir esto, hay mucha gente que es familia que nos intoxica. Por eso cada día toma más sentido que uno va seleccionando su familia.

La gente con que nos relacionamos constantemente se va convirtiendo en familia por elección, sea porque nos suma o nos sentimos cómodos. Pero que hay que elegir muy bien los lugares, las personas porque aveces sin quererlo abrimos la puerta y dejamos que todo entre. Desgraciadamente gente que amamos nos hiere, aveces con conciencia otras sin ella.

Y a toda cuesta hay que protegerse, proteger su energía vital, su salud, sus emociones que bastantes vulnerables son a ciertas situaciones y entender que aunque amamos a todos, no todos deberían ser parte de nuestra intimidad.

Sin embargo, por otro lado quiero felicitar a la gente que está siendo luz alrededor de quienes le conocen, a aquellos que van iluminando poquito a poco como pueden. A los que intervienen para que las desgracias no ocurren, a los que trabajan en hospitalidad y brindan su mejor servicio. A los buenos amigos, a los increíbles amores, a los hermanos amarillos qué significan parte del círculo íntimo de alguien. A quienes nos han visto desnudos y hechos pedazos y con todo nos aman, con amor genuino.Íntimos

Hay gente a la que podemos correr y hallar paz en medio del caos del mundo. En medio del ruido de la sociedad hay una voz que nos grita socorro como una alerta para refugiarnos en lugares, personas, ambientes, espacios capaces de ayudarnos a relajar y liberar la tensión en la que estamos. De ellos quiero hablarte en este texto.

Quiero describirlos como los amarillos que Albert Espinosa nos presenta, son capaces de cambiar nuestro entorno en solo unos pocos minutos de interacción. O como la gente vitamina de Marian Rojas “no tienes que fingir con ellos”, no hay necesidad de ponerte una careta para que ellos te acepten.

Imagínate interactuar con alguien que tiene una escucha activa, oídos prestos y sin prejuicios para escucharte. Aquellos con quienes no necesitas esconder detalles dentro de la conversación por como te podrás sentir. Agreguémosle también el aspecto de que es una atención desinteresada, es decir, fuera de una amistad genuina no existen otros intereses.

De ese tipo de personas con las que puedes durar años para interactuar pero al volver a hacerlo la conversación se siente fresca y sin reproches. Muy parecido a las relaciones matrimoniales ¿quién no ha tenido un conflicto dentro de su relación amorosa? ¿O cuantos temas conflictivos no surgen dentro del día a día en la convivencia matrimonial? Pero siempre vuelven las aguas al cauce, porque la intimidad es tan profunda que detalles menores no la interrumpen.

Exacto, todos hemos tenido esos temas y controversias, la gran diferencia consiste en cómo nos enfrentamos a esos temas. Fíjate muy bien cómo reacciona tu pareja frente a una pequeña diferencia entre gustos y respóndete la pregunta. Así también con los amigos, los hermanos, lugares y espacios íntimos. Aunque hayan situaciones volvemos a ellos porque las diferencias no nos hacen indiferentes.

En mi mente novelera yo pensaba que lo más bonito de una relación era la etapa del noviazgo. Mientras que a medida que comparto más con mi pareja, ahora entre los roles y responsabilidades que el matrimonio implica, quiero confesar que nada es tan placentero como saber que puedo desnudarme delante de él sin sentirme juzgada, acusada o rechazada. Puedo sentirme yo misma, tan libre, tan plena y sobria delante de él. No solo hablo del cuerpo.

Esto sobrepasa al plano físico, ¿algo más maravilloso que saber qué eres pésimo en muchas cosas, que no eres perfecta y estás lejos de serlo, que cometes un montón de errores, pero aún así alguien elige amarte todas las mañanas? Les confieso que mientras más interactuo con Jay en situaciones simples y rutinarias más complicidad e intimidad desarrollo con el. Lo mismo con mi hermana, cada vez necesito menos capas, menos maquillaje delante de ella, puedo ser yo, completamente loca, libre y sincera.

Los amigos genuinos tienen la capacidad o resiliencia para enfrentar conflictos y volver a la esencia, porque no se trata de una interacción superficial sino ÍNTIMA. Podemos desnudarnos sin temer como puedan mirarnos. A la vez es como si podemos mostrarnos como héroes ante los demás, celebrar nuestros logros y hacer un espectáculo pero no delante de aquellos que nos conocen, precisamente porque realmente nos conocen.

Recuerdan por allá por el 2020 los tiempos de pandemia, muchos expertos e investigadores del tema consideran que la sociedad no es la misma después de una crisis como esa. ¿Ustedes se ponían mascarillas en sus propias casas o solo al salir al exterior?

Exacto, solo las usábamos al momento de salir porque entendíamos que el virus no estaba adentro sino en cualquier otro lugar.

Así que quiero motivarlos a que cada vez sean más selectivos. Escuché a alguien decir que muchas veces hay que cortar el árbol genealógico, y me gustaría ser muy cuidadosa al decir esto, hay mucha gente que es familia que nos intoxica. Por eso cada día toma más sentido que uno va seleccionando su familia.

La gente con que nos relacionamos constantemente se va convirtiendo en familia por elección, sea porque nos suma o nos sentimos cómodos. Pero que hay que elegir muy bien los lugares, las personas porque aveces sin quererlo abrimos la puerta y dejamos que todo entre. Desgraciadamente gente que amamos nos hiere, aveces con conciencia otras sin ella.

Y a toda cuesta hay que protegerse, proteger su energía vital, su salud, sus emociones que bastantes vulnerables son a ciertas situaciones y entender que aunque amamos a todos, no todos deberían ser parte de nuestra intimidad.

Sin embargo, por otro lado quiero felicitar a la gente que está siendo luz alrededor de quienes le conocen, a aquellos que van iluminando poquito a poco como pueden. A los que intervienen para que las desgracias no ocurren, a los que trabajan en hospitalidad y brindan su mejor servicio. A los buenos amigos, a los increíbles amores, a los hermanos amarillos qué significan parte del círculo íntimo de alguien. A quienes nos han visto desnudos y hechos pedazos y con todo nos aman, con amor genuino.Íntimos

Hay gente a la que podemos correr y hallar paz en medio del caos del mundo. En medio del ruido de la sociedad hay una voz que nos grita socorro como una alerta para refugiarnos en lugares, personas, ambientes, espacios capaces de ayudarnos a relajar y liberar la tensión en la que estamos. De ellos quiero hablarte en este texto.

Quiero describirlos como los amarillos que Albert Espinosa nos presenta, son capaces de cambiar nuestro entorno en solo unos pocos minutos de interacción. O como la gente vitamina de Marian Rojas “no tienes que fingir con ellos”, no hay necesidad de ponerte una careta para que ellos te acepten.

Imagínate interactuar con alguien que tiene una escucha activa, oídos prestos y sin prejuicios para escucharte. Aquellos con quienes no necesitas esconder detalles dentro de la conversación por como te podrás sentir. Agreguémosle también el aspecto de que es una atención desinteresada, es decir, fuera de una amistad genuina no existen otros intereses.

De ese tipo de personas con las que puedes durar años para interactuar pero al volver a hacerlo la conversación se siente fresca y sin reproches. Muy parecido a las relaciones matrimoniales ¿quién no ha tenido un conflicto dentro de su relación amorosa? ¿O cuantos temas conflictivos no surgen dentro del día a día en la convivencia matrimonial? Pero siempre vuelven las aguas al cauce, porque la intimidad es tan profunda que detalles menores no la interrumpen.

Exacto, todos hemos tenido esos temas y controversias, la gran diferencia consiste en cómo nos enfrentamos a esos temas. Fíjate muy bien cómo reacciona tu pareja frente a una pequeña diferencia entre gustos y respóndete la pregunta. Así también con los amigos, los hermanos, lugares y espacios íntimos. Aunque hayan situaciones volvemos a ellos porque las diferencias no nos hacen indiferentes.

En mi mente novelera yo pensaba que lo más bonito de una relación era la etapa del noviazgo. Mientras que a medida que comparto más con mi pareja, ahora entre los roles y responsabilidades que el matrimonio implica, quiero confesar que nada es tan placentero como saber que puedo desnudarme delante de él sin sentirme juzgada, acusada o rechazada. Puedo sentirme yo misma, tan libre, tan plena y sobria delante de él. No solo hablo del cuerpo.

Esto sobrepasa al plano físico, ¿algo más maravilloso que saber qué eres pésimo en muchas cosas, que no eres perfecta y estás lejos de serlo, que cometes un montón de errores, pero aún así alguien elige amarte todas las mañanas? Les confieso que mientras más interactuo con Jay en situaciones simples y rutinarias más complicidad e intimidad desarrollo con el. Lo mismo con mi hermana, cada vez necesito menos capas, menos maquillaje delante de ella, puedo ser yo, completamente loca, libre y sincera.

Los amigos genuinos tienen la capacidad o resiliencia para enfrentar conflictos y volver a la esencia, porque no se trata de una interacción superficial sino ÍNTIMA. Podemos desnudarnos sin temer como puedan mirarnos. A la vez es como si podemos mostrarnos como héroes ante los demás, celebrar nuestros logros y hacer un espectáculo pero no delante de aquellos que nos conocen, precisamente porque realmente nos conocen.

Recuerdan por allá por el 2020 los tiempos de pandemia, muchos expertos e investigadores del tema consideran que la sociedad no es la misma después de una crisis como esa. ¿Ustedes se ponían mascarillas en sus propias casas o solo al salir al exterior?

Exacto, solo las usábamos al momento de salir porque entendíamos que el virus no estaba adentro sino en cualquier otro lugar.

Así que quiero motivarlos a que cada vez sean más selectivos. Escuché a alguien decir que muchas veces hay que cortar el árbol genealógico, y me gustaría ser muy cuidadosa al decir esto, hay mucha gente que es familia que nos intoxica. Por eso cada día toma más sentido que uno va seleccionando su familia.

La gente con que nos relacionamos constantemente se va convirtiendo en familia por elección, sea porque nos suma o nos sentimos cómodos. Pero que hay que elegir muy bien los lugares, las personas porque aveces sin quererlo abrimos la puerta y dejamos que todo entre. Desgraciadamente gente que amamos nos hiere, aveces con conciencia otras sin ella.

Y a toda cuesta hay que protegerse, proteger su energía vital, su salud, sus emociones que bastantes vulnerables son a ciertas situaciones y entender que aunque amamos a todos, no todos deberían ser parte de nuestra intimidad.

Sin embargo, por otro lado quiero felicitar a la gente que está siendo luz alrededor de quienes le conocen, a aquellos que van iluminando poquito a poco como pueden. A los que intervienen para que las desgracias no ocurren, a los que trabajan en hospitalidad y brindan su mejor servicio. A los buenos amigos, a los increíbles amores, a los hermanos amarillos qué significan parte del círculo íntimo de alguien. A quienes nos han visto desnudos y hechos pedazos y con todo nos aman, con amor genuino.Íntimos

Hay gente a la que podemos correr y hallar paz en medio del caos del mundo. En medio del ruido de la sociedad hay una voz que nos grita socorro como una alerta para refugiarnos en lugares, personas, ambientes, espacios capaces de ayudarnos a relajar y liberar la tensión en la que estamos. De ellos quiero hablarte en este texto.

Quiero describirlos como los amarillos que Albert Espinosa nos presenta, son capaces de cambiar nuestro entorno en solo unos pocos minutos de interacción. O como la gente vitamina de Marian Rojas “no tienes que fingir con ellos”, no hay necesidad de ponerte una careta para que ellos te acepten.

Imagínate interactuar con alguien que tiene una escucha activa, oídos prestos y sin prejuicios para escucharte. Aquellos con quienes no necesitas esconder detalles dentro de la conversación por como te podrás sentir. Agreguémosle también el aspecto de que es una atención desinteresada, es decir, fuera de una amistad genuina no existen otros intereses.

De ese tipo de personas con las que puedes durar años para interactuar pero al volver a hacerlo la conversación se siente fresca y sin reproches. Muy parecido a las relaciones matrimoniales ¿quién no ha tenido un conflicto dentro de su relación amorosa? ¿O cuantos temas conflictivos no surgen dentro del día a día en la convivencia matrimonial? Pero siempre vuelven las aguas al cauce, porque la intimidad es tan profunda que detalles menores no la interrumpen.

Exacto, todos hemos tenido esos temas y controversias, la gran diferencia consiste en cómo nos enfrentamos a esos temas. Fíjate muy bien cómo reacciona tu pareja frente a una pequeña diferencia entre gustos y respóndete la pregunta. Así también con los amigos, los hermanos, lugares y espacios íntimos. Aunque hayan situaciones volvemos a ellos porque las diferencias no nos hacen indiferentes.

En mi mente novelera yo pensaba que lo más bonito de una relación era la etapa del noviazgo. Mientras que a medida que comparto más con mi pareja, ahora entre los roles y responsabilidades que el matrimonio implica, quiero confesar que nada es tan placentero como saber que puedo desnudarme delante de él sin sentirme juzgada, acusada o rechazada. Puedo sentirme yo misma, tan libre, tan plena y sobria delante de él. No solo hablo del cuerpo.

Esto sobrepasa al plano físico, ¿algo más maravilloso que saber qué eres pésimo en muchas cosas, que no eres perfecta y estás lejos de serlo, que cometes un montón de errores, pero aún así alguien elige amarte todas las mañanas? Les confieso que mientras más interactuo con Jay en situaciones simples y rutinarias más complicidad e intimidad desarrollo con el. Lo mismo con mi hermana, cada vez necesito menos capas, menos maquillaje delante de ella, puedo ser yo, completamente loca, libre y sincera.

Los amigos genuinos tienen la capacidad o resiliencia para enfrentar conflictos y volver a la esencia, porque no se trata de una interacción superficial sino ÍNTIMA. Podemos desnudarnos sin temer como puedan mirarnos. A la vez es como si podemos mostrarnos como héroes ante los demás, celebrar nuestros logros y hacer un espectáculo pero no delante de aquellos que nos conocen, precisamente porque realmente nos conocen.

Recuerdan por allá por el 2020 los tiempos de pandemia, muchos expertos e investigadores del tema consideran que la sociedad no es la misma después de una crisis como esa. ¿Ustedes se ponían mascarillas en sus propias casas o solo al salir al exterior?

Exacto, solo las usábamos al momento de salir porque entendíamos que el virus no estaba adentro sino en cualquier otro lugar.

Así que quiero motivarlos a que cada vez sean más selectivos. Escuché a alguien decir que muchas veces hay que cortar el árbol genealógico, y me gustaría ser muy cuidadosa al decir esto, hay mucha gente que es familia que nos intoxica. Por eso cada día toma más sentido que uno va seleccionando su familia.

La gente con que nos relacionamos constantemente se va convirtiendo en familia por elección, sea porque nos suma o nos sentimos cómodos. Pero que hay que elegir muy bien los lugares, las personas porque aveces sin quererlo abrimos la puerta y dejamos que todo entre. Desgraciadamente gente que amamos nos hiere, aveces con conciencia otras sin ella.

Y a toda cuesta hay que protegerse, proteger su energía vital, su salud, sus emociones que bastantes vulnerables son a ciertas situaciones y entender que aunque amamos a todos, no todos deberían ser parte de nuestra intimidad.

Sin embargo, por otro lado quiero felicitar a la gente que está siendo luz alrededor de quienes le conocen, a aquellos que van iluminando poquito a poco como pueden. A los que intervienen para que las desgracias no ocurren, a los que trabajan en hospitalidad y brindan su mejor servicio. A los buenos amigos, a los increíbles amores, a los hermanos amarillos qué significan parte del círculo íntimo de alguien. A quienes nos han visto desnudos y hechos pedazos y con todo nos aman, con amor genuino.

Quiero dedicar este articulo especialmente a alguien que me ha escuchado una y otra vez con temas sin cansarse o a lo mejor cansada pero sin decirme (es broma), muchas gracias Licelot por aguantarme y hacer del gimnasio nuestro centro de terapias.